viernes, 12 de diciembre de 2014

Joaquín Oreña






Una especie extraviada


¿podés entender en qué consiste
ahora
todo esto?

yo elijo mirar el cielo
y ya
trato de no elaborar ninguna idea

cuando sentíamos
que el horóscopo
mostraría buenas novedades
sin saberlo
o sabiéndolo pero a la vez
asumiendo su negación
apostábamos al confort que nos daba
a su oráculo tibio y pregnante
actuando
sobre todo nuestro ser

el tiempo
es como una flor,
decías

y los días enteros
se sucedían en la cama

¿podés
aún recordar aquello
o ya tus labios
y tus gestos
se fueron hacia otro lugar?

pienso
en el olor que sueltan los granos de pimienta negra
cuando con la fuerza de nuestras manos
los destruimos
sobre un mortero de piedra blanca

ya
no queremos rejuvenecer
y tampoco
es necesario

conocerse
es dejar que alguien te atraviese

diga
con su cuerpo y maneras
qué lugar
en la memoria de otra persona ocupás








El abecedario


un hombre presenta su pecho
una mujer
el silencio
inclasificable que viene detrás

conocer un cuerpo
pensar
que así nos podríamos salvar
pero a la vez

saber que no






De Una especie extraviada, Viajero insomne, 2014.







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